Transportes centrará en la interconexión del territorio sus políticas en un mandato en el que se abordará el nuevo Plan Territorial de Carreteras.
La radiografía del transporte público vizcaíno se alterará de forma sustancial durante los próximos meses. Y Bizkaibus, que el año pasado trasladó a más de 57 millones de usuarios, debe estar a la altura de las circunstancias. Así lo explicó ayer Itziar Garamendi, la diputada de Obras Públicas y Transportes, que destacó que este mandato será el de la «remodelación del servicio de transporte público interurbano». Y es que la ampliación de la red del suburbano en los últimos tiempos, sumado a su próxima llegada a Basauri, y su siguiente parada en Kabiezes, entre otros avances, van a 'robarle' una buena parte de la clientela a las líneas forales. La puesta en marcha de la tarjeta Barik y la integración tarifaria que llevará aparejada a más largo plazo será un aliciente añadido para realizar su reordenación completa. Algo que se acometerá aprovechando las licitaciones de las concesiones a los diferentes operadores, que comenzarán en agosto de 2012 y terminarán en diciembre de 2013.
Hasta entonces, el objetivo será repensar y reorganizar los recorridos que los autobuses realizan por Bizkaia, reestructurando un centenar largo de líneas y más de 2.200 paradas, con el fin de evitar duplicidades. Actualmente, la preinstalación necesaria para el sistema Barik ya está realizada. Y el 90% de la flota se adapta a la Ley de Accesibilidad, algo que criticó el juntero popular Jesús Isasi, al considerar que «se vulnera la ley» al no estar el servicio adaptado en su totalidad. Pero a todos los cambios previstos en el sistema les precederá un diagnóstico previo.
Entre algunas novedades previstas, destaca el aumento de las frecuencias entre Bilbao y las ciudades emisoras de viajeros que no cuentan con estaciones de metro, el rejuvenecimiento de la edad de la flota y el impulso de los vehículos híbridos, un aspecto que el juntero socialista Joaquín Colmenero consideró «prioritario». Sin embargo, la abrupta orografía vizcaína impedirá que esta clase de unidades operen en todas las líneas, según explica Garamendi. La diputada tampoco descarta la cofinanciación del servicio cuando éste sea más urbano que interurbano. La reordenación de recursos que prevé también incluirá la sustitución de taxis por 'buses' cuando esta alternativa resulte más eficiente y económica.
1.300 millones
Según desgranó Garamendi en la comparecencia en la Comisión de Transportes, su departamento continuará durante este mandato un «proceso de mejora y modernización de las infraestructuras viarias para dotarlas de mayor seguridad, facilitar la accesibilidad de todo el territorio y mejorar la movilidad». El objetivo de esta legislatura, afirma, será no sólo interconectar mejor el territorio en transporte público, sino hacer lo propio a través de los ejes radiales, que servirán para unir las redes provinciales de alta capacidad con las comarcas peor comunicadas del territorio. Las obras, en proceso de adjudicación, podrían superar los 1.300 millones de euros en su conjunto, tal y como adelantó EL CORREO. Estos nuevos viales conectarán Boroa con Igorre, Amorebieta y Muxika, Gerediaga y Elorrio, Urberuaga y Berriatua y Bermeo y Mungialdea. Pero el listado de obras que se acometarán también incluye un nuevo vial entre Plentzia y Mungia, además del nuevo acceso a Bilbao por San Mamés, el aumento de la capacidad de la AP-8 entre Iurreta y Gerediaga y el nuevo enlace de Lebario.
A lo largo de esta legislatura también se acometerá la variante de la carretera BI-3101 en San Juan de Gaztelugatxe, a punto de abrirse al tráfico, y la construcción de las nuevas variantes de Ermua y Bermeo. La mejora de la seguridad de la red foral de carreteras, que cuenta con más de 1.500 kilómetros, en aquellos tramos en los que se producen las mayores concentraciones de accidentes también será una de las «prioridades» del mandato, en el que se atenderán «las peticiones municipales», promete el departamento.
Otro de los proyectos incluidos en la agenda foral es la culminación de la mejora de los túneles. También se realizará un análisis «del estado de salud» de los taludes, puentes y viaductos que dependen de la Diputación. Terminar de insonorizar la A8 a su paso por Retuerto, San Adrián y Teluri, además de desarrollar el nuevo Plan Territorial de Carreteras de Bizkaia y el decreto sobre túneles son otros objetivos para los próximos cuatro años. Las intervenciones se complementarán con la ampliación de la red de bidegorris. La diputada también reiteró su compromiso con las actuaciones del Consorcio de Transportes de Bizkaia, como el soterramiento del paso a nivel de Urduliz.