Con ocasión de su centenario ELA, Euskal Langileen Alkartasuna, ha renovado su compromiso de agrupar a todos los trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria para su defensa y para la consecución de sus aspiraciones, y ello desde valores de justicia y libertad. En un sencillo acto celebrado en Bilbao, el Consejo Nacional ha asumido la Declaración de Principios (1976) del sindicato, “por una sociedad de hombres y pueblos libres”.
En este sentido, felicita a los y las militantes que hicieron posible, tras el III Congreso de ELA (1976), la refundación del sindicato histórico como una organización independiente, autónoma y soberana. Su aportación ilusionada y comprometida ha sido decisiva para llegar a este centenario en las actuales condiciones.
La Declaración hecha público el 22 de julio, recuerda que asistimos a un contexto internacional y local de absoluto desequilibrio de fuerzas entre el capital -productivo y financiero- y el mundo del trabajo. El paro, la inseguridad y desprotección social, la precariedad laboral, la crisis de los cuidados y la invisibilidad del trabajo reproductivo, la pobreza y la exclusión social, los chantajes en la negociación colectiva o el miedo a quedar sin empleo… son algunas las consecuencias más directas y sangrantes de la actual hegemonía de las políticas neoliberales.
A los cien años de su fundación, ELA afirma que el sindicato sigue siendo el principal y más eficaz medio para combatir por las condiciones de vida y trabajo de los trabajadores y trabajadoras en el camino hacia una sociedad más justa. Y por ello, como reza su Declaración de Principios, está abierto a "todo trabajador de Euskal Herria sin distinción de origen, credo, pensamiento o filiación política". En la presentación de la Declaración con motivo del centenario de ELA ha tomado parte junto al secretario general, Adolfo Muñoz "Txiki", el responsable de formación, Xabi Anza.
Por su parte, Adolfo Muñoz “Txiki”, ha denunciado que todas las políticas públicas “van contra el empleo y la solidaridad y van atraer más desempleo”. Muñoz ha defendido el debate sobre la fiscalidad hay que llevarlo al Parlamento y las decisiones no se adopten a escondidas y “solo favorezca a la patronal”.
En este sentido ha criticado al Lehendakari que “no nos equivoquemos, ha dicho que quiere consendo, que es tanto como decir que nada de lo que plantea va a ir más allá del mero efecto mediático. Lo del Lehendakari es una “serpiente de verano”. ¿Que credibilidad tiene un partido como el suyo que entrega el gobierno de Araba al PP y que hace coalición con UPN firmando que hay que bajar más los impuestos a las empresas? Ninguna”.
Muñoz ha señalado la reforma de la negociación colectiva busca empobrecer las condiciones de trabajo y que “la patronal solo va respetar la fuerza sindical y que el principal debate del movimiento sindical es organizativo”. En relación al PNV ha subrayado que ha estado en todas las reformas, con el sí o con la abstención, pero dejando hacer. Y en esta no ha querido, no ha buscado, no ha pretendido ningún acercamiento a la mayoría sindical”.
