El transporte urbano y el crecimiento en Marruecos mantienen el resultado de la filial asturiana, que crece el 4% en ingresos
La multinacional británica National Express (NX) redujo sus ingresos y beneficios en 2012, en un ejercicio que fue calificado por su consejero delegado, Dean Finch, «como uno de los más difíciles en los 40 años de historia del grupo». Las medidas de austeridad del Gobierno británico y la pérdida de la concesión ferroviaria de East Anglia fueron determinantes en la evolución de los resultados, a lo que también contribuyó el encarecimiento del combustible. NX ganó 164,1 millones de libras (190,45 millones de euros) antes de impuestos, el 9,8% menos tras una caída de los ingresos del 20,19%, hasta 1.831 millones de libras (2.125 millones de euros). Su filial asturiana Alsa, que opera en España, Marruecos y líneas europeas, se comportó mejor: aumentó sus ingresos el 4%, hasta los 659,1 millones de euros, y mantuvo el beneficio operativo: 103,3 millones, el 0,58% menos.
NX, que el 1 de febrero incorporó como nuevo presidente a sir John Armitt, atribuyó el empeoramiento del negocio a los autocares y los ferrocarriles británicos. Sus líneas de largo recorrido por carretera perdieron un millón de usuarios tras los recortes sociales del Gobierno de David Cameron, que suprimió 16 millones de libras en ayudas públicas para subvencionar los desplazamientos a ancianos y discapacitados. A ello se sumó la pérdida de una de sus dos concesiones británicas de ferrocarril, lo que redujo los ingresos de su negocio ferroviario en el 71% pese al aumento de viajeros de la franquicia que conserva (C2c). Por el contrario, el negocio de autobuses (servicio urbano en West Midlands, Coventry y Dundee) aumentó sus ingresos el 2% hasta 269,0 millones de libras y el beneficio operativo mejoró el 4%, hasta 34,1 millones. En Norteamérica (bus escolar en EE UU y Canadá y líneas regulares en EE UU) los ingresos totales crecieron el 19% (hasta 919,4 millones de dólares) y el beneficio operativo, el 22,2% (94 millones de dólares).
Alsa creció sobre todo en transporte urbano, con un aumento de los ingresos del 4% en España (21% al sumar nuevas concesiones) y del 19% en Marruecos. El menor tráfico de viajeros en largo recorrido lo compensó con la incorporación de nuevas líneas. La caída de ingresos de los autocares fue del 2%. La generación de caja creció el 71% (hasta 125 millones) y la deuda por cobrar de las administraciones públicas se redujo de 21 a 8 millones. Alsa aspira a operar en ferrocarril y a renovar sus concesiones de autocar que desde este año renovará el Ministerio. Pero Finch dijo que, por la crisis española, espera mayor crecimiento en Marruecos.
